Redacción: William Cruz Bermeo.
Podríamos decir que este es un texto escrito a seis manos, sobre el objetivo de la actual exposición que realiza el Museo del Fashion Institute of Technology: reflexionar sobre los aportes de la cultura gay al mundo de la moda. El mismo surge de una entrevista a la Dra. Valerie Steele, una de sus curadoras, realizada por Catherine Villota y William Cruz Bermeo. De modo que mi labor, más que escribir, fue transcribir y conectar las ideas respecto a la pregunta que le da título a esta entrada.
“Los homosexuales han tenido, y siguen teniendo, más influencia sobre la moda que los francmasones sobre el radicalismo o que los dominicos sobre el Frente Popular”.
Paul Morand, en El aire de Chanel. 1946.

Portada del libro A Queer History of Fashion: From the Sidewalk to the Catwalk.
Esas fueron las palabras que al parecer le expresó Chanel a Paul Morand, cuando se encontraron en Suiza, recién pasada la Segunda Guerra Mundial, y tuvieron una serie de conversaciones que Morand luego transcribiría y formarían el libro El aire de Chanel. Pero el contexto de esas palabras no es propiamente halagador. La diseñadora expresaba su homofobia argumentando que el homosexual era “enemigo de la mujer, pero al mismo tiempo” estaba “obsesionado con ella”. Su diatriba derivaba en parte de su descontento al ver la moda femenina de la posguerra, caracterizada por cierta aparatosidad y restricción que ella como diseñadora había ayudado a desterrar durante sus gloriosos años de entre guerras. El escenario de la moda ahora estaba dominado por hombres, algunos de ellos homosexuales. Y creía que las fantasías que creaban, —a las que llamaba “poesía costurera”— surgían porque “las locas quieren ser mujeres pero no lo consiguen”. Continuar…