Carátula: «Vestido, ostentación y cuerpos en Medellín 1900-1930». Instituto Tecnológico Metropolitano.
Un estudio serio y comprometido que explora la relación cuerpo/vestido/ciudad en un contexto particular como Medellín. Como su nombre lo indica, abarca un periodo decisivo en la historia social de la ciudad, dada la emergencia de dispositivos urbanos como los servicios públicos, el transporte y las comunicaciones; e incluso las «revistas de moda», desde las que se moldeaba el comportamiento de los cuerpos vestidos que poblaban el villorrio que aspiraba a convertirse en metrópolis. El libro trae referencias precisas a fotografías, publicaciones y textos; el prólogo ha sido escrito por Jaime Xibillé. Se trata de un estudio útil para ver la moda en la ciudad desde una perspectiva estética e histórica.
Portada de Moda, 150 años. Modistos, diseñadores, marcas. Editorial H.F. Ullman
En 1999 Charlotte Seeling publicó Moda: El siglo de los diseñadores, una obra que se convirtió en un clásico escaso; una especie de biblia de referencia obligada para docentes, investigadores y estudiantes de ambos lados del Atlántico, pues traía una acertada selección de imágenes icónicas acompañadas de textos distribuidos por décadas, que resumían la historia de la moda del siglo XX. Ahora, tras casi 12 años de esa publicación, Seeling produce un libro sobre los últimos 150 años de la moda, con un alto porcentaje de imágenes no vistas en su anterior libro. Sin embargo, algunos de los textos ya habían aparecido en esa primera obra; pero en la presente la mayoría se han renovado y el contenido se ha actualizado con un capítulo que incluye las transformaciones de la moda en la década que acaba de terminar.
Inicia con el surgimiento de la Alta Costura, dedicándoles espacio a personajes como Worth, Poiret y Fortuny; seguidamente cada década se aborda bajo un título que encapsula su característica más definitoria, reportando sobre los cambios y nuevas actitudes frente a la moda que ocurrieron principalmente en los países desarrollados. Seeling recurre a un relato a modo de Zeitgeist, es decir, mostrando la moda como reflejo de las transformaciones políticas, sociales y económicas que acaecieron en aquellos países. Además, reseña a esos diseñadores y marcas que hicieron historia en cada periodo.
Pese a las similitudes con el primer libro, Moda, 150 años. Modistos, diseñadores, marcas no se puede considerar una continuación de él, sino una obra nueva e igualmente coleccionable y necesaria como la que le precedió.
La historia de Chanel es mucho más que la historia del sube y baja de los ruedos de las faldas, o de los cambios en la silueta del siglo XX, en ella prevalecen sus actitudes frente a la vida, su visión de la mujer y la manera en que materializó dicha visión. Edmonde Charles-Roux en esta biografía, publicada por primera vez en 1979 y reeditada en 2004, nos permite ver algo más que los aportes de Chanel a la moda femenina moderna, pues revela su historia entrando en detalles del contexto social en el cual se desenvolvió la vida de la diseñadora, desde sus orígenes humildes en Saumur hasta su progresivo ascenso a las altas esferas sociales y artísticas del París de su tiempo. También reúne un prontuario de sus distintas amistades, hombres y mujeres, para demostrar cómo le aportaron estas relaciones a su universo estético y a su ascenso social, dejando ver el carácter de una mujer inteligente para la que cada situación de la vida representaba una oportunidad de progreso personal o creativo. En la vida de Mademoiselle, como le gustaba que la llamaran, no todo fue una cosecha de triunfos, también hubo fracasos y reivindicaciones, estas anécdotas también están incluidas en la obra. Destaca además la investigación gráfica, puesto que el libro reúne un conjunto de fotografías poco conocidas de Chanel: de su vida en Moulins con su tía Adrienne, de sus hermanos, de su paso por Vichy; de sus días en el campo, en el taller y con su círculo de amistades cercanas. Incluye su partida de nacimiento en donde aparece un detalle que haría difícil rastrear el origen de Gabrielle Chanel, ya que su apellido fue registrado con una S demás: Chasnel.