Moda, 150 años. Modistos, diseñadores, marcas

Autora: Charlotte Seeling

Por: William Cruz Bermeo

Portada de Moda, 150 años. Modistos, diseñadores, marcas. Editorial H.F. Ullman

En 1999 Charlotte Seeling publicó Moda: El siglo de los diseñadores, una obra que se convirtió en un clásico escaso; una especie de biblia de referencia obligada para docentes, investigadores y estudiantes de ambos lados del Atlántico, pues traía una acertada selección de imágenes icónicas acompañadas de textos distribuidos por décadas, que resumían la historia de la moda del siglo XX. Ahora, tras casi 12 años de esa publicación, Seeling produce un libro sobre los últimos 150 años de la moda, con un alto porcentaje de imágenes no vistas en su anterior libro. Sin embargo, algunos de los textos ya habían aparecido en esa primera obra; pero en la presente la mayoría se han renovado y el contenido se ha actualizado con un capítulo que incluye las transformaciones de la moda en la década que acaba de terminar.

Inicia con el surgimiento de la Alta Costura, dedicándoles espacio a personajes como Worth, Poiret y Fortuny; seguidamente cada década se aborda bajo un título que encapsula su característica más definitoria, reportando sobre los cambios y nuevas actitudes frente a la moda que ocurrieron principalmente en los países desarrollados. Seeling recurre a un relato a modo de Zeitgeist, es decir, mostrando la moda como reflejo de las transformaciones políticas, sociales y económicas que acaecieron en aquellos países. Además, reseña a esos diseñadores y marcas que hicieron historia en cada periodo.

Pese a las similitudes con el primer libro, Moda, 150 años. Modistos, diseñadores, marcas no se puede considerar una continuación de él, sino una obra nueva e igualmente coleccionable y necesaria como la que le precedió.

Cristóbal Balenciaga. La forja del maestro (1895-1936)

Autora: Miren Arzalluz

Por: William Cruz Bermeo

Portada de Cristóbal Balenciaga. La forja del Maestro (1895-1936) Editorial Nerea.

Algunos autores se centran en la historia de Balenciaga después de 1937, al año de su llegada a París, cuando tras el estallido de la Guerra Civil Española, Balenciaga decide cerrar sus casas de San Sebastián, Madrid y Barcelona. En algunos casos, esos autores suelen ser de origen francés, y entienden que la sensibilidad del modisto explosiona gracias a que llega a lo que para entonces fue la meca de la moda: París; como por arte de magia, aparece un nuevo actor en la escena de la moda parisina. De este modo, se desconoce que su éxito se debió a que conocía desde tiempo atrás todos los asuntos relativos al negocio de la moda, pues contaba con una larga trayectoria laboral ejercida en España. Es de esa trayectoria del modisto de laque principalmente se ocupa esta obra.

Con una perspectiva bien distinta, la autora se remonta a los orígenes de Balenciaga en Guetaria, su pueblo natal, para demostrar que esa sensibilidad, su sentido del estilo, su impecable dominio de la técnica y sus aptitudes empresariales se forjaron allí. Su entorno familiar, la cercanía de la realeza española con San Sebastián, fueron sin duda esenciales en su experiencia estética frente a la vestir.

Se trata de un libro altamente ilustrado, que documenta con fotografías, archivos de prensa y otros documentos nunca antes vistos, la vida y obra del que sin duda es uno de los maestros de la moda del siglo XX y cuyo legado lo heredaron otros como Hubert de Givenchy, quien siempre se declaró en deuda con él, pues llegó a considerarlo su mentor. ¡Muy recomendado!

Illuminating Fashion: Dress in the Art of the Medieval France and the Netherlands, 1325-1515

Autor: Anne H. van Buren

Por: William Cruz Bermeo

Portada de Illuminating Fashion. Editorial: D Giles Ltda.

Uno de los principales problemas que enfrentan los historiadores de la moda al hablar de la indumentaria en la Baja Edad Media es la falta de fuentes materiales concretas que permitan entender con claridad la vestimenta de la época, ya que las prendas y fragmentos textiles que conservan los museos son más bien insuficientes, se limitan la mayoría de veces a pequeños fragmentos y en el mejor de los casos a armaduras y cotas de malla militares. Bajo esa circunstancia el traje civil se hace difícil de dilucidar, y todavía más entender las diferencias entre los usos cotidianos del vestido y el uso alegórico que se les daba en las miniaturas y manuscritos medievales. Este libro es una respuesta a ese problema, si bien es un análisis del vestido a través de ilustraciones, manuscritos, pinturas, esculturas y dibujos busca esclarecer las diferencias entre lo alegórico y lo cotidiano en el vestir. Trae además un diccionario de términos en francés e inglés que ayuda a entender los diferentes nombres dados a las prendas, ya que los nombres de éstas nunca han sido los mismos, y a lo largo de la historia se ha denominado a prendas distintas con el mismo nombre, sin que en él se haga explícito el género del usuario. Tras una introducción, interesante por remontar el origen de Francia como líder de la moda a la corte de Borgoña, y en la que se reconoce el papel que jugaba la indumentaria como dispositivo de representación social en la sociedad medieval, la autora comenta cerca de 300 ilustraciones refiriéndose al color, la forma y el estilo de la ropa de los retratados.